sábado, 7 de mayo de 2011

PROVINCIA DE RIO NEGRO ACTIVIDAD ECONOMICA


Actividad económica

La actividad económica de la provincia se reparte entre las actividades primarias, como la actividad agrícola del Alto Valle y la ganadería de tipo extensiva a lo largo de toda la provincia, la extracción de gas y petróleo en la cuenca neuquina y la pesca en el Golfo San Matías.
La provincia se caracteriza por presentar una marcada especialización en la producción de bienes agroindustriales de exportación, siendo la actividad agrícola bajo riego, y dentro de ésta especialmente la fruticultura, una de las principales actividades económicas.
De acuerdo con los datos estadísticos del año 2004 para la provincia la Tasa de actividad fue 41,8%, la Tasa de desocupación 6,4% y la Tasa de empleo ascendió a 39,4%.
Según los datos del último Censo Nacional de Población y Vivienda (año 2001) existían 97.486 personas con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) agrupadas en  24.823 hogares, lo que representa el 16,1% del total de hogares. Estas cifras de NBI sugieren una situación media a nivel provincia, pero en algunas de las zonas o departamentos rurales se cuenta con cifras muy elevadas de NBI, por ejemplo para el departamento de El Cuy esta se eleva al 33,5%, siendo de las peores cifras a nivel país.
El Producto Bruto Geográfico (PBG) de Río Negro alcanzó en el año 2003 los $3.581 millones (en $ de 1993), representando el  1,5% del producto bruto nacional.
Tradicionalmente Río Negro ha aportado a la economía nacional tres actividades centrales: la producción frutícola (manzana, pera, vid), el turismo y la explotación de hidrocarburos, que se han sostenido por su competitividad a lo largo del tiempo. Alrededor de estas producciones se han desarrollado importantes actividades de servicios (básicamente empaque y frío de la fruta) e industriales (de jugos y maderera). La producción forestal se ha desarrollado como insumo de la fruticultura y no adquirió aún dinámica propia.
Gráfico IV.1: Composición del PBG de Río Negro por sector

En la composición del producto bruto geográfico sobresalen las actividades agropecuarias (8,16%), la industria manufacturera (8,60%), las actividades relacionadas con el comercio, restaurantes y hoteles (18,96%) y las actividades inmobiliarias y de intermediación financiera (18,25%). Actividades que en conjunto conforman aproximadamente el 54% del producto provincial.
En 2003 las exportaciones de la provincia de Río Negro totalizaron un valor de U$S 334,3 millones, correspondiendo al 1,13% del total nacional. La estructura de las exportaciones rionegrinas, en 2003, ha sido liderada por los productos primarios que alcanzaron el 54,35% de las ventas externas. Le siguen en importancia combustibles y energía con el 27,19%, las manufacturas de origen agropecuario (MOA) con el 13,25% y las manufacturas de origen industrial (MOI) con el 5,20% de las ventas .

Regiones

La provincia puede dividirse en diferentes regiones considerando distintas zonas de articulación socioeconómicas tales como, los espacios de la ganadería, de la fruticultura, del turismo, de las economías de enclaves extractivos (petróleo, minería, etc.) o los espacios industriales.
  • Región Norte: Los recursos naturales más importantes son el petróleo y el gas. La actividad económica se basa en la explotación de ambos. Además esta es una zona agrícola-ganadera. La ciudad más importante es Catriel.
  • Alto Valle de Río Negro: Su actividad principal está basada en la agricultura intensiva bajo riego. La producción más importante corresponde a frutas de pepita (manzana y pera). A éstas le siguen la vid y el cultivo de otras frutas y hortalizas. Junto a la producción primaria se ha desarrollado una importante producción agroindustrial. A lo largo de los aproximadamente 100 Km de valle irrigado, se encuentra la mayor concentración de población de la Provincia. Sus ciudades más importantes son: General Roca, Cipolletti, Villa Regina,  Belisle, Darwin, Allen y Cinco Saltos.
  • Valle Medio de Río Negro: La principal actividad económica es la frutihortícola, que se alterna con forrajes y viñedos. La ganadería y la apicultura también son actividades importantes. Las principales ciudades son: Choele Choel, Chimpay, Luis Beltrán, Pomona y Lamarque.
  • Valle Inferior de Río Negro o Región Noreste: La actividad económica del Valle Inferior del Río Negro se basa fundamentalmente en la agricultura bajo riego y la producción ganadera, en especial la vacuna. En esta subregión se encuentra localizada Viedma que es la sede del gobierno provincial, por lo cual la administración pública es la principal actividad económica en este Valle.
  • Región Sur: Esta meseta de una altura media de 200 a 300 metros sobre el nivel del mar, ocupa aproximadamente el 56 % de la superficie total provincial. Posee clima muy árido y con fuertes vientos, algunas cuencas sin desagües y pequeños arroyos. Las actividades predominantes son la cría extensiva de ganado ovino y caprino y la minería. La población es escasa y dispersa, y hay pocos centros poblados. Las principales ciudades son: Los Menucos, Maquinchao e Ingeniero Jacobacci.
  • Región Andina: La explotación de los recursos paisajísticos y en menor medida los forestales, son sus principales actividades. En la localidad de El Bolsón adquiere importancia el cultivo del lúpulo y de las frutas finas. Las principales ciudades son: San Carlos de Bariloche y El Bolsón.
  • Región Atlántica: Sobre la costa del océano Atlántico se explota la minería y la pesca. Reviste una particular importancia la actividad portuaria con epicentro en San Antonio Este. Las principales ciudades son: San Antonio Oeste, Sierra Grande y Valcheta.
Mapa IV.2: Regiones de la Provincia de Río Negro

Fuente: ARGENTINA, MINISTERIO DE ECONOMÍA, SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,
INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA (INTA), Estación experimental agropecuaria
Bariloche, CD,…, op. cit

Sector agropecuario

Características generales

En el siguiente cuadro se puede apreciar la evolución de la cantidad de EAPs en catorce años, que es el tiempo que transcurrió entre los dos censos agropecuarios. La provincia de Río Negro contaba, de acuerdo con los datos del último CNA (año 2002), con 7.507 explotaciones agropecuarias cubriendo una superficie de 14.716.470 hectáreas (has.).
Cuadro IV.2: EAPs con y sin límites definidos. Censos 1988 y 2002
Año
TOTAL
Total EAPs con límites definidos
Total EAPs sin límites definidos
Cantidad
Cantidad
Superficie (has.)
Cantidad
1.988
9.234
7.708
13.426.964
1.526
2.002
7.507
7.035
14.716.470
472
Variación Intercensal
-18,70%
-8,73%
9,60%
-69,07%
Fuente: Elaboración propia con datos del INDEC, CNA 1988 y 2002
El proceso de abandono de EAPs, como consecuencia de la crisis que enfrentaron los productores agropecuarios, puede observarse en el Cuadro IV.2 donde el número de EAPs cayó un 18,71% en el período intercensal considerando toda la provincia, pasando de 9.235 en el año 1988 a 7.507 en el año 2002.  La superficie ocupada en hectáreas, en las EAPs con límites definidos, aumentó un 9,60%. Esto se explica por dos motivos: uno es la recuperación de áreas que estaban prácticamente abandonadas por la desertificación y por la incorporación al censo de tierras fiscales; y el otro motivo es que parte de la superficie de los establecimientos que desaparecieron quedó incorporada en EAPs que resistieron y sobrevivieron a los impactos negativos de la crisis. Ambos motivos explican la aparente contradicción existente entre la disminución de explotaciones ocurrida para el total provincial y el aumento de la superficie.
No se debería considerar que el aumento en el tamaño medio de las explotaciones (+20,10%), que pasó de 1.742 has. a 2.092 has., se deba exclusivamente al aprovechamiento de las economias de escala. Por el contrario, se debe tener en cuenta  que si bien la cantidad de explotaciones disminuyó,  aumentó la superficie afectada a la actividad agropecuaria y que este aumento está relacionado, adicionalmente, a la incorporación de más tierras al censo 2002.
Las explotaciones más pequeñas, de hasta 500 has., son las más afectadas por la desaparición de establecimientos agropecuarios. Este estrato perdió el 20,87% de las EAPs con respecto a 1988, aunque se observó un aumento de la superficie ocupada por éstas. En el estrato de 500,1 has. a 2500 has. se observó un 48,46% más de EAPs  con un 50% más de la superficie que en el año 1.988. En los estratos superiores no se registraron grandes variaciones .

Actividad Agrícola

Río Negro se caracteriza por presentar una marcada especialización en la producción de bienes agroindustriales de exportación, siendo la actividad agrícola bajo riego, y dentro de ésta especialmente la fruticultura una de las principales actividades económicas. La provincia cuenta con un total de 117.326,9 has. implantadas en las cuales se desarrolla principalmente la actividad frutihortícola, la que ocupa una superficie de 42.657,5 has. en los valles irrigados. Es la principal actividad económica de la Región del Valle con una fuerte tradición exportadora, ingresa divisas por más de u$s 300.000.000 y genera unos 50.000 puestos directos de trabajo. Las actividades agroindustriales, básicamente el procesamiento de manzanas y peras, son las que tienen mayor importancia dentro de la industria provincial.
Debido a la importancia que revisten sus productos, dentro de la economía provincial, se realiza un análisis de las regiones del Alto Valle y de la Zona Andina con el fin de mostrar el contraste, en cuanto a la calidad de vida y posibilidades de desarrollo, de los productores de estas regiones y los de la Línea Sur, dedicados casi exclusivamente a la producción ovina, la cual será estudiada en una sección aparte dentro del presente capítulo.
Alto Valle: El área frutícola del Alto Valle de Río Negro presenta una gran similitud en muchos sentidos con los oasis cuyanos. Como Cuyo, también el clima es desértico pero con mayor presencia de heladas. Por eso es la zona privilegiada de la manzana y la pera y no así de la vid y otros frutales. Las posibilidades de riego, además, son mucho mayores que en Cuyo. Otra diferencia, además de las temperaturas, estriba en los vientos más frecuentes y más intensos con respecto a las otras regiones del país.
Así como el Alto Valle se asemeja a Cuyo en el tipo de producciones emprendidas, hay también una semejanza en la estructura social agraria: grandes empresas agroindustriales, importantes sectores medios frutícolas, pequeñas explotaciones en manos de sujetos sociales con una pluralidad de inserciones en la vida socio-económica. Hay un importante contingente de trabajadores frutícolas (esta es una de las pocas áreas con importante presencia gremial agraria y agroindustrial, junto a Tucumán, por ejemplo). Hay también contingentes migratorios para las cosechas. Como en muchas otras ciudades intermedias del país, hay desde las últimas décadas asentamientos pobres en áreas peri-urbanas, vinculadas en gran proporción a la producción frutícola (sobre todo trabajadores temporarios o peones).
En el Alto Valle y en otros valles frutihortícolas de menor escala (valles medio e inferior de la misma cuenca y otros valles de poca significación comparativa) hay dos razones por las cuales no puede hablarse de existencia de base campesina. En primer lugar, los tamaños modales de las chacras exceden a las condiciones de ese tipo de productores. En segundo lugar, los productores mismos -en el sentido de los "dueños" de esas unidades- no son campesinos en la mayoría de las explotaciones de escaso tamaño. Esto no niega la presencia aislada de pequeños productores de bajos recursos y, más recientemente, de empresas familiares empobrecidas, pero los pobres rurales o agropecuarios se vinculan más bien a otras categorías sociales, particularmente, trabajadores.
La actividad ha sido tradicionalmente asociada con la presencia de un chacarero relativamente próspero. La presencia de mano de obra familiar es una característica de las pequeñas explotaciones en las cuales la baja proporción de  asalariados contratados son  principalmente temporarios. En las explotaciones mayores a las 5 has. aumenta la contratación de mano de obra, y en mayor medida la contratación de permanentes.
En cuanto al nivel de capitalización, se observa que el porcentaje de productores que posee tractor es alto, prevaleciendo las unidades de más de veinte años en todos los estratos. Asimismo, casi todos los productores poseen algún tipo de vehículo; en cuanto al otro indicador tomado de nivel de capitalización, la posesión de pulverizadora, da lugar a diferencias según el estrato analizado, aunque en los más chicos la mitad la posee.
Desde el punto de vista de la diversificación, surge como característica relevante en las explotaciones menores de 15 has. la especialización en el cultivo de frutales y en particular en el cultivo de manzana y pera. La diversificación está correlacionada con el aumento de superficie. La vid está en retroceso y sólo es encarada por los productores más grandes con destino a uva de mesa o para fabricación de vinos varietales.
A medida que aumenta el tamaño de la superficie se incrementa el número de productores que han incorporado espaldera, esto se vincula a que el sistema requiere de una alta inversión inicial.
Existe una correlación entre ingresos extraprediales y la superficie de la explotación: se los encuentra en el 46% de las explotaciones de 0 a 5 has., en el 33% de las de 5 a 10 has., y en el 20% de las de 10 a 15 has. Los rubros que aparecen con mayor fuerza en la composición del ingreso son los ingresos "complementarios" (como empresarios, comerciantes y profesionales) y asalariados en los tres estratos. Los empresarios y comerciantes minoristas aumentan a medida que aumenta la superficie de la explotación.
La mayor presencia de profesionales en el estrato inferior se debe a la realización de inversiones en la actividad productiva. En muchos casos estos predios chicos responderían a objetivos recreativos (casas de fin de semana), lo que se vería confirmado por el alto porcentaje de productores que residen en la ciudad en este estrato.
En cuanto a los que se desempeñan como asalariados, cuando tienen unidades de hasta 10 has., trabajan como encargados, tractoristas, etc. en explotaciones vecinas, mientras que en el estrato superior tienen fuerte presencia los empleos en los sectores privado urbano y público.
Zona Andina : La cordillera está caracterizada por el bosque andino-patagónico. Hay un nivel de precipitaciones anuales muy importante y valles donde se lleva a cabo una agricultura intensiva. Los frutales de carozo, las frutas finas, el lúpulo y los berrys son las actividades más destacadas.
Los agricultores son pequeños y medianos pero siempre con cierto grado significativo de dotación de recursos (riego y capital en implantaciones y equipos). Sin embargo, hay también crianceros, pequeños ganaderos de especies menores, que utilizan los campos cordilleranos como sitios de veranada o simplemente se desenvuelven todo el año en estas áreas. Estos son los productores más pobres.
Hay localidades urbanas importantes y hay muchos pequeños asentamientos rurales. La mayoría de las producciones agrícolas intensivas de estas áreas requieren diversas actividades postcosecha. Estas actividades no sólo se hacen con instrumentos de trabajo especiales sino que necesitan de instalaciones diversas (para acondicionamiento, secado, depósito, elaboración de subproductos, refrigerados, etc.) que, generalmente, están cerca de las viviendas.
En el área se identifican dos tipos modales de unidades agrícolas:
  • Chacra de frutas finas de 3 has. (2 has. de frambuesa y 1 ha. de cerezas): esta no posee maquinarias ni implementos agrícolas accesorios, por lo que los costos de implantación y de producción incluyen el pago de servicios de maquinaria. La actividad de frutas finas era emprendida por unas 96 explotaciones agropecuarias (el 77% de las cuales tienen un tamaño de 0,25 - 2,00 has..) y por 35 establecimientos elaboradores (estos últimos con una capacidad máxima en conjunto de 8 millones de unidades).
  • Chacra de 10 has. de lúpulo: también contrata servicios de maquinaria. Toda la superficie está dedicada a este cultivo. Según datos de la campaña 1991-92 (sobre 230 has..) se producían 301,75 toneladas de lúpulo. La actividad era llevada a cabo en 22 chacras, cuyo tamaño medio era de 9,12 has. aunque el 83% de la producción se generaba en chacras de más de 9,8 has.. Estas explotaciones contaban con las principales instalaciones para las tareas de postcosecha (excepto palletizado que lo hacía una cooperativa local). El grueso de la producción se destinaba a la industria cervecera nacional.

Actividad pecuaria

La actividad pecuaria abarca principalmente al ganado ovino, bovino y caprino según se muestra en el Cuadro IV.3 de acuerdo a los datos del CNA 2002.
Cuadro IV.3: Actividad pecuaria
Cantidad de EAPs y cabezas por especie

Ovinos
Bovinos
Caprinos
Equinos
Porcinos
Camélidos
EAPs
2.391
2.268
1.207
3.077
332
15
Cabezas
1.509.867
538.142
176.164
70.466
9.317
745
Fuente: Elaboración propia con datos del INDEC, CNA  2002
Se desarrolla en forma extensiva la ganadería ovina, predominando las razas merino australiano, merino argentino y raza criolla. El rodeo es de 1.509.867 cabezas. La actividad se orienta a la producción de lanas finas sucias, canalizándose la comercialización hacia el mercado externo. La carne ovina se orienta principalmente al mercado interno.
La provincia aumentó su stock bovino en 95.622 cabezas (+21,60%) entre los años 1988 y 2002, constituyendo el stock más importante de la región patagónica. La actividad se desarrolla en la zona de secano, siendo las razas predominantes la Hereford y Aberdeen Angus. La ganadería se caracteriza por la producción de cría en forma extensiva, destinándose una cantidad importante de terneros para ser terminados en la provincia de Buenos Aires y La Pampa. La provincia cuenta con cinco frigoríficos habilitados con una capacidad de 1.000 cabezas
Mapa IV.3: Sistemas reproducción predominantes

Fuente: ARGENTINA, MINISTERIO DE ECONOMÍA, SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA,
INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA (INTA), Estación experimental agropecuaria
Bariloche, CD,…, op. cit
El sector caprino ocupa principalmente la zona centro a centro-oste de la provincia (excluida la cordillera). La información existente de la evolución del sector caprino en la provincia entre 1988 y 2002 muestra una caída del 40,3% en las existencias, registrándose pérdidas en todos los departamentos a excepción de General Roca y Pichi Mahuida.
Entre los departamentos con mayores existencias equinas en el año 2002, se encuentran a 25 de Mayo, 9 de Julio, Valcheta, El Cuy, Ñorquincó, General Roca y Avellaneda. La variación de las existencias equinas a nivel provincial muestra una disminución de solo el 5,4%, representando una variación casi nula en comparación con las especies ganaderas analizadas anteriormente, a excepción de los bovinos.

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